Los psicópatas y narcisistas controlan y atemorizan a sus parejas con mucha sutileza.
Los narcisistas frecuentemente intimidan a sus víctimas con amenazas sutiles, y la víctima más afectada es la pareja, solo el que lo vive sabe las implicaciones de tan solo un gesto del psicópata.
Las amenazas que ejercen los psicópatas y narcisistas perversos suelen ser indirectas o encubiertas, en muchas ocasiones se trata tan sólo de gestos. No les hace falta ser agresivos cuando está en público, ni siquiera necesitan una palabra reprobatoria. Su comportamiento de cara a los demás es correcto y en muchísimos casos encantador; las personas ajenas a la relación no serían capaces de detectar su agresividad y la ira que tiene dentro, sólo su víctima sabe lo que significan ciertos cambios en su semblante o sutiles gestos en el o la psicópata, y las consecuencias que le aplicará en la intimidad.
Esta estrategia nunca es usada de forma aislada, no tendría sentido amenazar si después so se cumplen las amenazas. Los narcisistas pueden usar el maltrato físico aunque no siempre es así, la mayoría de ocasiones abusar psicológicamente es su elección. En los casos en que sí emplea violencia física, el maltrato psicológico se da en primera instancia.
La intimidación del psicópata pretende el control absoluto de la pareja.
Con este comportamiento agresivo y abusivo lo que pretende el psicópata es crear miedo en la pareja, miedo a las consecuencias de que esta no cumpla sus deseos, miedo a que sus miedos se hagan realidad: el miedo a ser abandonado o sentir rechazo. Para evitar esta posibilidad necesitan sentir que controlan absolutamente todo lo que percibe como amenaza, y desde luego implica el comportamiento total de la pareja.
El comportamiento va determinado por el pensamiento y/o las creencias, así que por mucho que se intente controlar la conducta de una personas, sino se produce el cambio de pensamiento, no estaremos ante un cambio real. Para controlar el pensamiento de su pareja o cualquier otra víctima lo hacen provocando miedo, por condicionamiento clásico, es decir por asociación entre eventos (conducta-consecuencia)
¿Por qué la pareja aguanta la intimidación del psicópata?
El aleccionamiento de la víctima y las amenazas para que reaccione con el mismo nivel de terror, como si de un monstruo se tratara, tiene su inicio al principio de la relación, justo después de la seducción, en la segunda etapa, en la que comienza el deterioro de la relación. En esta etapa que la pareja sale de su «encantamiento» de la etapa dorada y más aún si se ha dado el love bombing, la víctima de la intimidación no estás preparada para este tipo de actuaciones y le producen tal shock que es incapaz de digerirlo. Cuando la intimidación comienza la pareja pasa más tiempo intentando comprender y justificar tales acciones que fijándose en la intención de la acción.
Cuando se llega al punto de manipulación en que se puede utilizar esta técnica, la víctima ya está atrapada en su tela de araña, inmóvil ante sus ataques, esperando a que aguantar por amor consiga abrir los ojos a su agresor y vuelva a ser la persona que conoció en la primera etapa de relación, durante la seducción inicial que hemos descrito como de encantamiento. La víctima espera inútilmente. Como ya podéis imaginar, la persona de la que se enamoró no existe. Jamás existió. Fue un personaje de ficción creado por el manipulador para lograr sus objetivos depredadores, conseguir la confianza de la persona para tenerla a su lado y exprimir sus recursos.
Después de la intimidación, provocar culpa y vergüenza en la pareja, dos de las armas favoritas del narcisista y que emplea con gran efectividad.
Ambas son tácticas especiales de intimidación que van provocando un desgaste progresivo de la pareja. Como resultado de la manipulación acabará dudando de sí misma, de su comportamiento, de las decisiones que toma, de las personas de apoyo que la rodean y que la han rodeado siempre, de las habilidades que con anterioridad le servían y ahora parecen inútiles.
La pareja termina dudando de todas sus cualidades positivas.
Los efectos que tiene la intimidación en la víctima.
Las estrategias de manipulación sirven para ir destruyendo a la víctima y convertirla en total dependiente del narcisista. La pareja son sólo un medio para aumentar su ego y sentir poder ante el resto de su entorno. Así, cada día pueden «salir de casa» con el ego hinchado gracias a la sensación de dominancia y la sumisión del otro, que les hace sentirse brillantes y les estimula a salir a buscar su próxima víctima.
Estrés, depresión y ansiedad
Con demasiada frecuencia el hogar de la víctima, que en circunstancias normales sería un entorno dedicado al afecto, la confianza, el amor, la tranquilidad y el descanso, se convierte en un campo de batalla con la pareja y con uno/a mismo/a. Las consecuencias serán un estado de estrés elevado que a medio o a largo plazo se traducirá en sintomatología ansioso-depresiva, e incluso puede llegar a trastornos psicológicos y/o físicos de mayor gravedad.
La víctima experimenta una sintomatología ansiosa que es la consecuencia al estado de exposición constante a factores generadores de estrés como:
- El sentimiento de culpa y de vergüenza fruto de reproches, intimidaciones y otras estrategias de manipulación descritas.
- La certeza de saber que, haga lo que haga, la persona amada le hará sentir mal. De ser desvalorada todo el tiempo y de que sus esfuerzos no sirvan de nada.
- La incertidumbre de no saber por dónde saldrá ese día, hasta qué punto le hará daño,o de cuál será su diana para poder herirla.
La destrucción de la víctima.
Todo este cúmulo de sentimientos dolorosos, temores, incertidumbres y angustias generan un estado de ansiedad anticipatoria que termina por convertirse en generalizado.
En un primer momento afecta al humor, pero con el tiempo no sólo perturba el estado emocional sino que irá haciendo mella en todo el organismo. Los primeros patrones afectados son los de la alimentación y el sueño, después se altera el nivel de cortisol y a partir de ahí, se va deteriorando el sistema inmunológico de la víctima, lo que aún la hará más débil para poder ser manejada y destruida.
Estas estrategias no sólo son poderosas per se, sino que en el caso de los narcisistas psicópatas, ya de antemano, tienen la intención de destruir a la víctima y le aportan la seguridad de que sus acciones no dejarán rastro.
Esta manipulación planificada y consciente es la antesala del maltrato físico, pues la víctima se queda sin puntos de apoyo, sin creer en sí misma, convencida de no merecer la atención de nadie, sin poder explicar lo que está viviendo y sin poder demostrarlo. En esta situación se encuentra indefensa, sin nada por lo que luchar, con la autoestima anulada. El único reto que se plantea es cuidar de alguien que no sabe amar, que con frecuencia le expresará “ ni para eso vales”.
Copyright protected by Digiprove © 2019-2020 Silvia Rodríguez
Esther
Muchas gracias por visibilizar y ayudarnos a comprender mejor el abuso sutil narcisista.
Me gustaría preguntar: cuando tras chantajes y amenazas continuas, las víctimas por fin se atreven a denunciar ¿Hay alguna forma legal de poder demostrar el acoso y el abuso, y poder pedir así una orden de alejamiento o pena de tratamiento? ¿Cómo debería enfocarse la defensa de la víctima? ¿Hay abogados/as especialistas en el tema? Al no darse dentro de la pareja, si no dentro del ámbito familiar (un hijo, ya mayor, abusando, acosando, amenazando veladamente y difamando públicamente a padre, hermana, tíos…). ¿Hay jurisprudencia al respecto?
Se siente mucho miedo ante la escalada de violencia que se da tras el Contacto Cero y una gran impotencia, pues es difícil de defender. Como también lo era hace años la Violencia de género, sobre todo la violencia psicológica. Los jueces y letrados suelen decir que se retire la denuncia por falta de pruebas y se espere… ¿A qué? ¿A que las amenazas se vayan cumpliendo y algunas sean también difíciles de demostrar o provoquen actos ya irremediables?
No sé si estamos ante un sistema jurídico aún no preparado para afrontar este problema cada vez más extendido.
Agradezco mucho su atención y comentarios aclaratorios.
Silvia Rodriguez
Hola Esther, la verdad es que estam,os ante el reto de la justicia que va con mucho retraso con este tema. Desde luego lo que está claro es que en la justicia española todo lo que alegues has d demostrarlo, así que antes de lanzarse a poner una denuncia te recomiendo que cojas pruebas de su proceder: grabaciones, mails… si no es complicadísimo por no decir imposible.
¡Una pena que funcione así, pero es lo que tenemos!.
Un abrazo
Silvia
Maravillas
Buenos días Silvia, tengo audios del Pn agrediendome verbalmente y fisicamente. Me mantengo en contacto CERO, ha sido muy dificil que dejara de mandarme al trabajo flores y cartas, lo puse en manos de una amiga y conseguí que dejara de mandar cosas a mi trabajo, flores, bombones, regalos, he guardado wasap, correos. Actualmente llevo mas tres meses sin ningun contacto por mi parte, no sabe donde vivo, pero si donde trabajo. Aqui viene el problema, es un reputado abogado, con muchos años de experiencia, no he querido enfrentarme en una demanda ni denuncia, no quiero volver a verlo. Pero tengo miedo que descubra donde vivo, siguiendome desde mi trabajo, salgo por distintas puertas e intento no hacerlo a la misma hora, lo mismo mis entradas. Acudo a un terapeuta, pero creo que no esta especializado en este tipo de abusos.He estado con esta pwersona más des años, volvi con el en 4 ocasiones, sabia muy bien como reconquistarme. Estoy bastante agotada