El coaching es una técnica psicológica que permite conseguir objetivos concretos a corto plazo. A diferencia de la terapia psicológica, el coaching está enfocado a personas sin patologías que quieren añadir orientarse en la mejora de un aspecto concreto de su vida.
Es un método de trabajo enfocado a la acción en el que se trabajan los aspectos que están bloqueando la consecución de retos planteados.
Esta intervención facilita el crecimiento personal, la evolución en el ámbito profesional, el logro de objetivos y el aumento del rendimiento en cualquier área de nuestra vida.
El protagonista de esta técnica es el cliente (que no paciente) que selecciona el objetivo e inicia el proceso de cambio. Como psicóloga-coach mi papel en estas sesiones es el de acompañante del cambio. El éxito de esta técnica depende del compromiso con el proceso de cambio por parte del cliente, tanto como de la formación y experiencia del coach.